Creativos sin cabeza

"Splatter rojo sangre"La opinión de Charly borja – marzo 2009 http://www.creativossincabeza.com.ar/artesyespectaculos/splatter_rojo_sangre_daniel_dalmaroni_sofia_palomino_jorge_brambati.html

Excelente creación de Daniel Dalmaroni, no apta para cardíacos, la sin razón domina a un grupo de terapia en donde todos sus integrantes son asesinos seriales, la obra tiene mucha demencia, imposible estar ajeno a lo que ocurre en ella.

De qué se trata?

Si en un grupo de autoayuda de alcohólicos, por ejemplo, alguien se descontrolara, qué podría pasar, que ese personaje se vaya a un bar a emborracharse. No más. ¿Pero si alguien se descontrolara en un grupo de autoayuda de asesinos seriales?

“Splatter rojo sangre”: Disparos, sangre, cuchilladas, vómitos y mala leche. Aquí el espectador podrá morir de horror, de risa, de asco, o simplemente morir…Teatro del más bizarro, salpicando sangre por todos lados, lejano a cualquier canon y verosimilitud de la escena porteña. Daniel Dalmaroni recreó de maravillas su propia “teoría del caos llevada a la práctica” en este ejercicio teatral de descomunal bizarría.

Con desplazamientos de actores bien marcados, la historia va calentándose según pasan los minutos para transformarse en un verdadero “aquelarre” exclusivo de asesinos seriales.Los efectos especiales están muy bien hechos y estuvieron a cargo de Leandro Bustos.

En el elenco no desentona nadie, todos hacen lo suyo para que la locura que quiere expresar su autor/director sea llevada a cabo a manera de ceremonia demencial.Aunque Sofía Palomino y Jorge Brambati sobresalen en sus perfomances por sobre el resto del elenco.

Es que Splatter Rojo Sangre es una obra fuera de serie, una joyita extraña por la violencia que implican sus diferentes situaciones, una obra en donde el público no puede permanecer al margen de lo que está sucediendo allí muy cerca de ellos en el escenario.A seguir de cerca entonces a este creativo autor/director llamado Daniel Dalmaroni cuya inquietante narrativa nos recuerda a aquel genial creador italiano don Darío Argento.

Obra muy recomendable para los curiosos de “lo nuevo” y de lo bizarro en experiencias teatrales.